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Sha-E-N-N-A. El singular es shenn. Las palabras quieren decir más o menos «mundo» y
«gente».
Falkayn dijo que la mayor parte de esos nombres generalmente quieren decir eso.
Advirtió que los shenna parecían confinados a su planeta nativo o como mucho a unas
cuantas colonias. No se sintió sorprendido. Era claro que no vivían a una distancia tal que
pudiesen operar en gran escala sin que los exploradores técnicos encontrasen pronto
rastros de ellos y les siguiesen la pista.
Esto no quería decir que no fuesen, posiblemente, mortalmente peligrosos. La
información que Serendipity les había pasado a través de los años  por no mencionar la
capacidad que habían demostrado al crear una empresa semejante en primer lugar
sugería que sí lo eran. Un solo planeta, fuertemente armado y astutamente conducido
podía batir a toda la Liga mediante su habilidad para infligir unos daños inaceptables; o, si
al fin eran derrotados, podrían destruir antes mundos enteros con sus civilizaciones y
seres sensibles.
Y si Gahood es un ejemplar típico, eso podría ser precisamente lo que estuviesen
planeando, pensó Falkayn. El cuero cabelludo se le erizó.
Pero hay demasiados misterios y contradicciones todavía. Los robots no explican toda
la velocidad con que este grupo reaccionó ante las noticias. Y eso. a su vez, no encaja
con la interminable paciencia que construyó Serendipity..., paciencia que se desvaneció
repentinamente, que arriesgó toda la operación al secuestrarme (y al final la arruinó).
 ¡Hable!  gritó Latimer . Conteste sus preguntas.
 ¿Eh? Ah, sí, aquellas...  dijo lentamente Falkayn . Me temo que no puedo hacerlo.
Todo lo que sé es que nuestras naves recibieron órdenes de venir aquí, examinar la
situación y volver a informar. Nos avisaron de que alguien más podría aparecer por aquí
con la intención de reclamar el planeta. Pero no nos dijeron nada más.
Se llevó un dedo al lado de la nariz y guiñó un ojo.
 ¿Por qué iban los espías de la Liga a arriesgarse a que vosotros averiguarais cuanto
han descubierto sobre vosotros... y dónde y cómo?
Latimer abrió la boca, dio media vuelta bruscamente y habló con rápidos y carrasposos
sonidos guturales. La sugerencia de que la sociedad de Dathyna había sido también
descubierta debía ser asombrosa hasta para el mismo Gahood. No se atrevía a suponer
que no era cierto. ¿O sí? Pero lo que sí parecía impredecible era lo que haría. Falkayn se
balanceó con las rodillas flexionadas, con todos sus sentidos en estado de alerta.
Su entrenamiento se mostró útil. Gahood eructó una orden. El robot se deslizó
silenciosamente hacia un lado. Falkayn captó el movimiento con el rabillo del ojo. No
necesitaba saltar con su posición de karate. Relajó la tensión de una de sus piernas y se
encontró en otro lugar. Unos tentáculos de acero azotaron el lugar donde había estado su
mano izquierda.
Saltó hacia la esquina más próxima.
 ¡Mal educado!  gritó. La máquina se dirigió hacia él.
 Latimer, puedo dejar que esto explote antes de que esa cosa me acaricie los dedos
que la rodean. Detén a tu perro de hierro o los dos moriremos.
El otro pronunció algo que detuvo al robot. Evidentemente, Gahood repitió la orden
porque, a unas palabras suyas, la máquina se retiró hasta que dejó a Falkayn un cierto
espacio donde moverse. A través de la habitación vio a Minotauro dar patadas al suelo,
flexionar sus manos airadamente y resoplar por sus distendidas fosas nasales..., furioso
detrás de su escudo.
La pistola de Latimer apuntó al Hermético. No estaba muy firme y el que la empuñaba
parecía enfermo. Aunque su vida había estado dedicada a la causa de Dathyna, fuera
aquello lo que fuese, y aunque estaba sin duda preparado para ofrecerla si fuera
necesario, debía haberse sentido asombrado cuando su dueño la arriesgó tan
impulsivamente.
 Ríndase, Tombs  casi suplicó . No puede luchar contra toda una nave.
 No lo estoy haciendo tan mal  dijo Falkayn. El esfuerzo que hizo para mantener
firme su propia voz y su respiración tranquila era cruel.
 Y no estoy solo, ¿sabes?  continuó.
 Una insignificante nave exploradora... No. Mencionaste otras. ¿Cuántas? ¿De qué
tipo? ¿Dónde?
 ¿Esperas en serio los detalles? Escucha bien ahora y traduce con cuidado. Cuando [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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